martes, 14 de octubre de 2008

Apoyo sororario desde Costa Rica


RED FEMINISTA CONTRA LA VIOLENCIA - COSTA RICA -

CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE DE NICARAGUA DANIEL ORTEGA

Y AL FISCAL GENERAL DE LA REPUBLICA CENTENO GOMEZ

Durante meses hemos asistido con indignación al desarrollo por parte del actual gobierno de Nicaragua, en complicidad con la Fiscalía General de la República, de una campaña de persecución y desprestigio dirigida, con especial saña, contra feministas y organizaciones de mujeres que se han destacado nacional e internacionalmente en la defensa de los Derechos Humanos de mujeres y niñas. Ustedes son personal y directamente responsables de esta campaña y de las consecuencias que tiene y aún puede llegar a tener.

Nos llena de estupor los niveles de irrespeto al Estado de Derecho que sus actos han llegado a adquirir. Violentando el principio más básico del debido proceso se mantienen abiertas investigaciones durante meses, en ocasiones más de un año, sin existir acusaciones y sin que a las personas declaradas sospechosas se les brinde información al respecto.

Se inventan delitos inexistentes, como el de "triangulación" de recursos y arbitrariamente se la trata de vincular con actos delictivos sin ningún tipo ni siquiera de indicios. Lo que hoy etiquetan de triangulación no es más que una práctica absolutamente legal y usual en materia de cooperación, de la que se ha beneficiado en el pasado el propio gobierno sandinista, y que consiste en desarrollar iniciativas de cooperación que engloban diferentes actores y acciones que comparten objetivos.

Paralelamente se utilizan todos los recursos estatales para difundir estas calumnias en los medios de comunicación, y se tratan de acallar las voces de quienes no se suman a esta campaña, cerrando medios y persiguiendo a sus responsables.

Todo esto no puede ocultar, por el contrario deja en evidencia, que la razón de este descalabro es el intento de acallar las voces disidentes de estas mujeres, quienes en ejercicio de sus derechos ciudadanos reclaman una sociedad más justa y democrática, y trabajan por ella desde hace décadas. Muchas de ellas lucharon junto a las y los miles de nicaragüenses que derrocaron una ignominiosa dictadura y no quieren ver resucitar el despotismo, la represión, la anulación de los poderes Judiciales, Legislativos y Electorales que hoy acerca cada vez más a Nicaragua a una condición similar a la vivida durante la dictadura somocista.

El crimen de estas feministas es bien conocido nacional e internacionalmente. Ha sido creer el testimonio de una mujer abusada, revelarse contra la violencia, el incesto, la impunidad, el culto a la persona. En resumen, anteponer los Derechos Humanos a las falsas lealtades que se les exigían, creer en sus principios, hacer frente a la prepotencia aún cuando esta sea ejercida desde la presidencia de la República.

La actual campaña de hostigamiento no es solo su venganza personal, señor Ortega. Es también una necesidad imperiosa en sus cálculos de control absoluto sobre el estado y la sociedad nicaragüenses. El movimiento de mujeres y feminista es una voz de denuncia contra su proyecto dictatorial, una voz que no se deja acallar porque no le teme.

Nos preocupa sobremanera que se utilice la calumnia y la arenga irracional como forma de incitar a los seguidores de su régimen a que actúen desde el anonimato y la impunidad, que de antemano saben que tendrán garantizados.

Los ataques a los hogares de algunas de estas feministas, la divulgación de mensajes difamatorios tachando a otras de traidoras, los grupos de asalto comandados por figuras políticas del partido oficialista atacando a personas opositoras, nos hacen temer por la integridad de estas feministas y de toda persona que en Nicaragua ejerza su derecho legítimo a la disidencia.

Ante esta situación que reclama la solidaridad de las y los defensores de Derechos Humanos de todo el mundo, las organizaciones costarricenses y personas abajo firmantes:

1. Exigimos el cese de la persecución contra las integrantes del Movimiento Autónomo de Mujeres, la Red de Mujeres Contra la Violencia, el Grupo Venancia y todas las organizaciones de la sociedad civil y de cooperación internacional que están siendo arbitrariamente hostigadas por ustedes.

2. Repudiamos el uso que ustedes, y personas allegadas, están haciendo del poder de los cargos que ocupan para perseguir a quienes se le oponen de alguna forma.

3. Los hacemos personalmente responsables de la seguridad y la integridad de las compañeras feministas a quienes han expuesto a la violencia desde las posiciones de poder que ustedes detentan.

4. Exigimos un comportamiento del Poder Judicial apegado a las leyes, transparente y libre de presiones políticas, y que por tanto detenga de inmediato las prácticas de hostigamiento a que está sometiendo a las integrantes de las organizaciones defensoras de Derechos Humanos.

5. Como personas defensoras de los Derechos Humanos, declaramos persona non grata en nuestro país al señor Daniel Ortega y gestionaremos ante nuestras autoridades para que esta iniciativa sea acogida oficialmente.

San José 21 de octubre de 2008


No hay comentarios: