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Quieren que no lo dejen entrar al país

Feministas piden condenar a Ortega

El mandatario nicaragüense está acusado de la violación de su hijastra, Zoilamérica

Ortega y su esposa, Rosario Murillo, han montado una campaña de desprestigio contra las acusadoras del gobernante.

León Eduardo López

Jueves, 16 de Octubre de 2008

Varias redes de organizaciones feministas del continente se pronunciaron nuevamente para que los gobernantes de los países asistentes a la próxima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, a celebrarse en esta capital, condenen al mandatario nicaragüense Daniel Ortega, acusado de violación de su hijastra, Zoilamérica Narváez Murillo.

Las agrupaciones también denunciaron el acoso y represión que están viviendo las feministas de Nicaragua que han puesto en el tapete la discusión en contra del presidente Ortega.

Los señalamientos se revisten de particular interés porque sus promotoras provienen de un grupo históricamente ligado a la ideología de izquierda. En el caso nicaragüense, algunas de las mujeres que ahora son perseguidas por el gobierno de Managua incluso fueron militantes sandinistas durante la revolución de 1979.

Una acusación, que fue impulsada por la misma Zoilamérica, destaca que fue víctima de violación sistemática durante casi 20 años, desde que Ortega era presidente de Nicaragua en su primera gestión.

Las denunciantes instaron a los gobernantes iberoamericanos a elevar una condena pública contra Ortega, esto para evitar su presencia en la reunión bicontinental de mandatarios. "Demandamos a que si tienen un compromiso con la mujer y la juventud, su respaldo (a esta petición) tiene que ser absoluto", indicó Ima Guirola, de Cemujer. Además, las feministas agregaron que se harán gestiones por la vía diplomática para que Ortega no sea invitado al encuentro.

Denuncian represión

Pero las denuncias contra el nicaragüense no terminan ahí. En una teleconferencia desde Nicaragua, la activista feminista Violeta Delgado denunció la persecución y represión de que han sido objeto por parte del Estado desde que se retomara la denuncia del caso.

"Ortega y Rosario Murillo están atacando con instrumentos del Estado", denunció. En una carta abierta que será difundida próximamente, y que está calzada por decenas de organizaciones feministas, se asegura que "Paralelamente (a la denuncia contra Ortega) se utilizan todos los recursos estatales para difundir calumnias en los medios de comunicación, y se tratan de acallar las voces de quienes no se suman a esta campaña, cerrando medios y persiguiendo a sus responsables".

Por ello, en la carta se hace un llamado al Poder Judicial para que tenga "un comportamiento apegado a las leyes, transparente y libre de presiones políticas".

Según Guirola, en el país hay organizaciones que también han comenzado a recibir amenazas e insultos telefónicos, aunque a la fecha no se han documentado ni se sabe de dónde provienen.

La carta abierta sostiene que "El movimiento de mujeres y feminista es una voz de denuncia contra su proyecto dictatorial (de Ortega), una voz que no se deja acallar porque no le teme", por lo que aseguraron que su lucha continuará hasta que se haga justicia con el nicaragüense y se tomen medidas internacionalmente.