La junta directiva del Congreso hondureño solicitó al presidente, Roberto Micheletti, la anulación del decreto ejecutivo que restringe garantías constitucionales y declaró un estado de sitio.
El presidente del Congreso, José Ángel Saavedra, señaló que los diputados exhortan a “dejar sin valor y efecto el decreto ejecutivo todo con el propósito de aprovechar la oportunidad para el dialogo en la sociedad hondureña”.
De acuerdo con la legislación hondureña el Congreso podría anular en forma directa el decreto ejecutivo, pero crearía un enfrentamiento con el Ejecutivo.
Antonio Callejas, presidente de la principal bancada de oposición, señaló que los 55 diputados que tiene el Partido Nacional acordaron apoyar la anulación del decreto y reiterar el llamado a “un gran diálogo nacional de forma inmediata. Esperamos la pronta solución de éste problema para acelerar un acuerdo pacífico”.
Roberto Micheletti, dijo que aceptaba el consejo del Congreso y que pediría la opinión legal de la Corte Suprema y el Tribunal Electoral.
Sin embargo, reiteró que “el decreto se emitió por los continuos llamados a insurrección del expresidente Zelaya (José Manuel) y para asegurar las personas y los bienes”.
El decreto ejecutivo deroga garantía individuales de circulación y la libre emisión del pensamiento, ésto último provocó la protesta de la asociación hondureña de medios de comunicación que pidieron el respeto a la libertad de expresión.
Hoy se cerraron dos medios de comunicación uno radial (Radio Globo) y otro televisivo (Canal 36), ambos allegadas al presidente depuesto, por supuesta violación a las limitaciones que fija el decreto ejecutivo.
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