domingo, 19 de julio de 2009

Honduras, La Canción Mas Difícil

Amigos y Amigas:

Quiero agradecer de corazón los muchos mensajes de gente seguidora de mi música que me ha preguntado lo que pienso sobre la situación que atraviesa el país. El solo hecho que les interese mi forma de ver las cosas significa mucho para mí y es algo por lo cual no puedo estar más que agradecido.

Quisiera que mi manera de ver las cosas fuera fácil y sencilla, que en mi caso la respuesta fuera simple. Como todo ser humano, soy complejo, vulnerable y cuestionador y en mi caso, ello no me lo permite.

Sin embargo, como artista acostumbrado a indagar en mis sentimientos, puedo decir que lo que he sentido sobre todo es indignación; la indignación que siento por todos los actores y factores del pasado y del presente que han resultado en esta crisis. Una indignación que quizás siento conmigo mismo porque, como todos los hondureños, soy también muy responsable de lo que hoy vivimos.

Ha llegado el momento doloroso de confrontarnos con nosotros mismos; señalar errores del pasado y del presente de un lado, del otro y de la Honduras fraccionada que hoy somos, en este momento es un tanto inútil. Eso solo nos hundiría más en lo que considero que es una de nuestras actuales desdichas: el juzgarnos entre hondureños según nuestro sagrado derecho a interpretar la realidad, con maniqueísmos y toda la triste lista de nuevos vocablos que hoy son parte del diario decir, especialmente en el mundo mediático.

En lo que a mí respecta, he sido víctima de rumores y campañas muy alejadas de mi realidad. Quiero dejar muy claro que no he compuesto ningún tema para uso específico de campaña alguna. Tampoco he autorizado mis canciones para ningún anuncio por ningún medio con fines políticos o sectarios. Sobre quien posea y use a su antojo y de manera espontánea mis canciones no tengo ningún control. De lo que si estoy seguro es que todas ellas llaman al fortalecimiento de la autoestima y de la identidad nacional, a la dignidad del ser humano, al amor por la naturaleza, al respeto y la paz. Nunca convocan a la violencia y a la triste polarización que hoy sufrimos.

Vamos a tener que componer entre todos una nueva y difícil canción, una con música y letra de 7 millones de habitantes , porque después del odio y los prejuicios , de la intolerancia y toda esta vorágine mediática, después de la OEA, Las Naciones Unidas , después del “si no estás conmigo estás contra mí”, cuando espero hayamos llegado a un arreglo, seremos nosotros los que quedaremos aquí : los hondureños y hondureñas que no queremos otra opción, mis vecinos del barrio, los taxistas, los profesionales ,la Sra. que vende pastelitos, los obreros , los ricos y los pobres. Quedaremos también los artistas que por ser uno de los gremios más vulnerables creo que no podemos darnos el lujo de dividir a Honduras por viejos y nuevos prejuicios.

Estos días he sentido en mi la necesidad del “hacer” sobre el “decir” y me he dedicado a ofrecer una serie de “Conciertitos de Emergencia” en la ciudad y en los alrededores de La Ceiba , cantándole a los chiquitos para distraerlos un poco de su ansiedad. Esto ha renovado mis esperanzas y me ha remitido a una de las verdaderas razones por las cuales canto, inspiración de toda una obra musical que señala y aborda problemas y fuentes de la ansiedad que nos rodea.

Si alguien insiste en preguntar “de que lado estoy” remítanle a mis más de veinte años de canciones de amor a este país, canciones que he cantado a lo largo y ancho de su hermosa geografía.

Creo tener derecho a ser un artista que no quiere ser un motivo más de divisiones. Todo lo contrario, quiero que mis canciones, que creo que es lo que mejor hago, sirvan como punto de encuentro al país que tanto quiero para profundizar la democracia, la justicia y la equidad que tanto añoramos.

Guillermo Anderson

Cantautor
Tomado de http://www.facebook.com/guillermo.anderson1?ref=nf#/note.php?note_id=102434372534&comments&ref=mf

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